Pascua en Mission Bay
Pues que me tomo una semana sabática. He estado muy desconectada del blog y las redes sociales por una profunda necesidad que me entró de conectarme más conmigo misma y descansar, así que aproveché las vacaciones de Semana Santa para hibernar en plena primavera. El descanso extremo (ex-tre-mo) en el que pasé muchas horas acostada frente a la única televisión que hay en mi casa (cosa que jamás uso) viendo Friends y echándome unas siestas kilométricas culminó ayer con un día maravilloso en Mission Bay para celebrar la Pascua.
Ah cómo me encantan estas celebraciones en las que los protagonistas son los más pequeños, en donde hay pocas reglas y son ellos quienes nos recuerdan la importancia de divertirnos y reírnos sin ningún empacho de vez en cuando. En medio del mar, el sol, los árboles centenarios, el aire fresco y la compañía de amigos entrañables de ayer, lo que puedo decir que más gocé fueron los cinco minutos en los que Emma y Luciana se dedicaron a la búsqueda de huevos de plástico rellenos de dulces.
En el lugar había demasiada gente, así que tuvimos que esconder nuestras sorpresas en un perímetro muy pequeño, en el que no hubo más remedio que echar mano de nuestros propios bolsillos, gorras, sombreros, calcetines y... ejem... otras prendas aún más íntimas jajaja. Entre el "¡frío frío!" y el "¡caliente caliente!" de los tíos, la emoción de las nenas iba "in crescendo" cada vez que encontraban un huevo o una zanahoria nueva y las iban acumulando en su canasta de pascua. Y yo no podía más que carcajearme entre las "pistas" que los adultos daban a las inocentes criaturas y sus caras de inmensa dicha.
Estos momentos son los que se atesoran y de los que echaremos mano años después para celebrar la amistad, la inocencia, el amor, la compañía, la naturaleza y, sobre todo, la vida. No soy una persona religiosa, pero creo profundamente en aquel hombre que vino hace más de dos mil años para demostrarnos que la muerte no existe si recordamos lo que realmente somos en esencia. Por eso, ayer y todos los días festejo que somos vida, amor y luz, lo que Él vino a enseñarnos en su paso por este plano.
¡Felices Pascuas!
FOTOS // David Josué