LARGA VIDA A LAS FLORES
Estamos de acuerdo en que en este mundo todo es perecedero e impermanente, pero si podemos darle una vidita más larga a lo que de otra manera hubiera ido a parar en la basura, ¿por qué no tomarnos la molestia? Y si se trata de un ramo de flores que está a punto de secarse, como el que en este caso me regaló mi papá en mi cumpleaños, los pocos días extra que podamos darle se enriquecen además con tintes emocionales.
Aquí les voy con cinco tips rápidos para cuando sea más fuerte su deseo, aunque utópico, de permanencia que de despedida.
Toma una linda botella e introduce las ramitas más largas de tu arreglo, así tendrás por el tiempo que tú quieras un mini ramito de naturaleza muerta.
Esta idea jamás morirá: usar una rosa seca como separador de tu libro favorito.
Corta todos los tallos y guarda solamente las flores dentro de un frasco de vidrio. Así podrá funcionar como un lindo arreglo en el baño o en algún lugar especial de tu casa.
Deshoja las flores y coloca los pétalos en una canastita para hacerte de un lindo popurrí. Puedes dejar algunas flores chicas para que luzca más lindo e incluso rociar con un par de gotas de alguna esencia floral para acentuar el olor.
Ya sea floreros, canastas o cajas, los recipientes en los que diseñan los arreglos florales siempre son útiles para guardar algo más. De hecho, la canastilla donde hice el popurrí de la foto anterior es del ramito que le regaló mi papá a Emma en su cumpleaños unos días atrás.
Este mes, como ya les platiqué, es de mucha flor en mi hogar.